Holocausto Canibal : Oda al mal gusto.

Va por delante: visionar esta peli genera un desasosiego de mil pares de cojones. Clasificar Esta película como “Terror” o “Gore” es, digamos, correcto, pero se queda corto. Habría que crear una palabra concepto, a la alemana, para poder contener en un solo vocablo, el género de este film. Tendría que sintetizar algo como esto : “búsqueda de la nausea gratuita mediante la crudeza visual” Y es que esta peli, dirigida por Ruggero Deodato y protagonizada con esmero por Francesca Ciardi, Robert Kermann y Luca Barabareschi, es un canto “por que sí” y “sin más” a la nausea, a la repulsa mediante el sadismo. En ella se sacrifican y tortura real y salvajemente a diversos bichejos (lo de la tortuga no tiene nombre), y las escenas, falsas eso si, de tortura y sacrificio con humanos, de alto contenido sexual ,son escalofriantes. Con estas premisas no es de extrañar que el filme se encuentre prohibido en Australia y Finlandia. Lo estuvo en Noruega (hasta el 2003), y en Inglaterra, Francia, Italia, y Corea del Sur se encuentra censurado. Además en USA hasta 1985 estuvo clasificado como X. Vamos, que amigos no le faltan.... Lo que tiene el salvajismo y la censura es que, combinados, generan expectación, caldo de cultivo ideal para el mitómano, y termina por generar un movimiento de atracción gravitatoria hacia la obra. De hecho conozco a muchísima peña que sin ser frykandélika conoce bien esta película. La película en si parte de un argumento interesante, aunque no deslumbrante.. Un grupo de científicos partió hace tiempo a realizar un documental sobre una tribu perdida y ajena a la civilización. Desaparecieron. Un periodista parte tras su pista, logrando recuperar el materia grabado. En dicho material se oculta una verdad terrorífica. Penosamente realizada, escandalosamente mal interpretada, esta peli es un clásico frykandéliko por derecho propio. Eso si, hace falta valor y estómago para verla. Si os atrevéis no tendréis problemas en encontrarla en vuestro videoclub más roñoso o en la red, donde no le faltan admiradores. Ah! la banda sonora es desquiciante.