Jesucristo Caza Vampiros : Frykandelia en estado puro.

Bueno, bueno, bueno...lo que traigo señora, vaya, vaya...tengo el placer, e inmenso honor, de presentarles, mis amigos del Sofá y la embolia frikandélica, una Obra de Arte, una cinta, mala, cutre, penosamente realizada, pero absolutamente Gloriosa. Ni más ni menos que : Jesus Christ, Vampire Hunter (“Jesucristo Caza Vampiros, o como matar vampiresas lesbianas diurnas”) Inspirado por el siempre sorprendente Dr.Benway (http://draberracion.blogspot.com/) , me adentre en la jungla del E-mule buscando tan sugerente título. Lo encontré. Y por el Nemis de Keops que no me arrepiento. Esta absoluta cutrada de peli canadiense la dirigió un tal Lee Demarbre, y fue escrita por un depravado llamado Ian Driscoll. A ratos musical, a ratos “peli de chinos”, a ratos mística, a ratos simplemente mala, es, básicamente, una peli de cachondeo que te hará pasar una noche delirante. El argumento en si no tienen mucha miga. Los vampiros están atacando una pequeña localidad, los curas de la zona, alarmados, llaman a Jesús, que, casualmente, no vive lejos, y juntos se ponen manos a la obra para acabar con dicha amenaza. A partir de aquí el despiporre es continuo : Jesucristo es un ninja, los curas son punks, las vampiresas son lebianas, Dios es un pastel de cerezas....

¿Lo peor? Pues que entre tanto desmadre se les va un poco la olla, y las peleas al estilo Bud Spencer son, a ratos, algo tediosas, o que las piezas musicales son bazofia ni siquiera digna de Eurovisión, y, claro está, la producción es...digamos “a-presupuestaria”

¿Lo mejor? Los personajes: El predicador que introduce la peli, entre rabino e indigente. “El Santo”, luchador mexicano enviado por Dios para ayudar a Jesús y su ¿ayudante?, al quien todo el mundo soba el trasero. El músico leproso, que interpreta un blus inclasificable que dice “obi obi obiwan quenobi”....Y la banda sonora , que toca varios estilos, y da algo de consistencia a la película. En fin, esta con amigos y con birra. Hacedlo por vuestro Sofá, Él se lo merece.