The Brood : No mosquees a mi esposa...

En 1979 David Cronenberg da el salto con The Brood ( que algún sopla gaitas decidió re titular “Cromosoma 3” en España) del cine marginal al profesional, facturando un film canadiense compacto, intrigante y con un ritmo constante. Destaca desde un principio la estética, que es elemento activo de la narración, superando su función habitual de marco de esa acción. Detalles cuidados hasta el extremo en dicha estética dan un empaque inusitado para una película de “ficción” o de “terror”, (la comisaría de policía recuerda a mi escuela de diseño...), además de ayudar a introducirnos plenamente en la trama argumental. Es esta una película que engancha desde un principio y se va tornando más interesante según se acerca el final, que es, posiblemente, lo más intrigante de todo el film. La historia que narra, a grandes rasgos, es la de un hombre que tiene a su esposa en una extraña terapia siquiátrica, pues se le va la olla cosa mala, teniendo que hacerse cargo de la hija de ambos. En dicha terapia un doctor carismático, que despierta odios y admiraciones entre la comunidad, logra que la paciente desate todo su odio contenido, pero ¡tatachán! se le escapa el tema de las manos y gente que la paciente odia comienza a morir a manos de unos pequeños y grimosos seres. Peliculón para tu sofá, pequeño.