Bad Lieutenant : Cuesta abajo y sin frenos.

Un teniente de policía en la ciudad de New York adicto a la coca, el crack, la heroína, el alcohol y bastante salido, le debe a un corredor de apuestas una gran suma de dinero, justo cuando se ofrece una buena recompensa por resolver el caso de una monja violada en plena sacristía. Autodestrucción, remordimientos, perdón y redención atormentarán a este politoxicómano sin solución en una película que hubiese firmado sin problemas Charles Bukowski. Así se las gasta Abel Ferrara, director de la criatura, con su pobre personaje protagonista, al que pone al borde de si mismo durante toda la película. El centro gravitatorio, visceral y emotivo de esta cinta es, sin lugar a dudas, Harvey Keitel el actor que interpreta a nuestro teniente hedonista en su hundimiento particular en la mugre del crimen y el dinero fácil. Su interpretación alcanza cotas de grandeza en los momentos en que el personaje asimila su derrota y su ruina moral, y todo aquel que se haya pillado una cogorza desmesurada como las que se engancha el Teniente asentirá conmigo en que el actor borda esos momentos de delirio yonki con que nos asombra. Haceros con ella en vuestro videoclub más cercano, y si podéis en VOS, esta película se merece el esfuerzo, chicos. Y esconder esas cosas malas que guardáis para la fiesta del finde, por que viendo la peli os van a entrar ganas de arrasar con todo.