martes, noviembre 07, 2006

Aquella Casa al lado del Cementerio : Víscerás poéticas y bastante mala virgen.

Si bien es cierto que la borrachera que me pillé viendo esta película me incapacita de entrada para hablar de ella, más cierto es que el cine frykandéliko no se puede ver sereno, y mucho menos si eres una persona equilibrada. Yo, como soy un desequilibrado y además un borracho confeso, disfruté en mi Sofá, trono del humilde, esta película de nuestro amado-odiado especulador cinematográfico preferido, Lucio Fulci. “Aquella casa al lado del Cementerio”, bodrio sin posibilidad de recuperación rodado en 1981, nos ofrece la cara más poética e intuitiva del “director” italiano. Alegorias visuales, poética rítmica e intentos de intensidad emotiva nos descubren que Fulci también es humano, aunque, para no joder su reputación, nos ofrece también, sobre todo cuando los guiones flojean ( o son descaradamente insípidos), escenas de buen y gratuito gore, dolor, sufrimiento y sadismo. El argumento no tiene mucho, teniendo todo lo que una película de terror necesita. Casa grade y maldita, personajes gilipollas que bajan al sótano cuando es evidente que “algo” pasa, chica mona, niño que en ocasiones ve muertos y sangre, mucha sangre. ¿Lo peor? Que a ratos aburre sobremanera, sobre todo cuando intenta darle una profundidad argumental impo msible para la historia y, lo que es más importante, profundidad que nadie le exige, ¿o acaso alguien va a ver una peli de Fulci por su trasfondo espiritual? ¿Lo mejor? Cuando Fulci es Fulci y se dedica a generar miedo y a sacar tripas, que es para lo único que vale este hombre. Buena peli para ver con los colegas.