lunes, enero 23, 2006

Volando Voy. tiemblan los Seat 600.

En cuanto supe que había salido una película sobre la vida de “el Pera” busqué el trailer en la red, y, tras constatar que el prometía ser un film al más puro estilo kinkillero puse su nombre en el “e-mule”. No tardó en llegar. Después, ya en mi sofá, en los primeros minutos de la película, la duda : ¿me habré equivocado? ¿será una mierda?... La respuesta: en absoluto. A ver, “Volando Voy” un peliculón no es que sea, máxime si, como yo, no te puedes quitar de la cabeza la referencia de Jose Antonio de La Loma con sus “Perros Callejeros” (película que se nombra en "Volando Voy" ) . Además se hecha en falta un poco más de desenfado en los personajes así como un punto menos de ñoñería ocasional. Falta, en mi opinión poco acreditada y desconocedora, mayores referencias visuales para que los que conocemos donde se desarrolla la acción, Getafe, sintamos esa conexión mágica que da lo cotidiano, y que podría haber convertido a este film en una joya del cine suburbial. Destaca el buen hacer de Miguel Albadejo, el director, que supo darle empaque a escenas complicadas, pues rodar con un niño, además al volante, ha de ser, creo, todo menos sencillo. El niño, Borja Navas....bueno, aguanta el tipo sin ser deslumbrante( quizás le falta algo más de mala Virgen a la hora de empuñar el bardeo para resultar verosimil), aunque le tomé cariño, pues mi madre me vestía igual a su edad. Los secundarios, logrados, podrían haberlo estado más, pero te los crees. La música está bien, aunque para mi gusto se abusa un poco del tema de "Kiko Veneno". Cuando la peli se arranca en el bar, junto a los boquerones y los pinchos de tortilla, con "Los Chichos", entonces sí, me llegan al alma. En fin, película recomendable para ir al cine, maravillosa si te ha salido gratis y la ves en tu sofá ( bien aderezado con aceitunas sin hueso, pepinillos, nachos y un par de litronas). Ahora les dejo, voy a ver si mi coche sigue aparcado abajo o me lo a robado el hijo del vecino, que es algo macarra.

sábado, enero 14, 2006

Blodsport : ¿una galletita?

Antes de empezar voy a dejar las cosas claras: Bloodsport, o “Contacto Sangriento” en su versión española, es un truño. Pero es uno de eso truños cinematográficos que sobrepasan la barrera de lo cutre, metamorfoseándose, por una extraña reacción emocional, en una maravilla insuperable. Ni la nulidad interpretativa de Van Damme, ni la infumable banda sonora, ni los estereotipos de “peli de chinos” explotados hasta la saciedad me harán nunca decir que Bolodsport es una mala película. Un truño sin duda, mala jamás. Se ve que cada cinco años la gente que se dedica a dar y recibir sopapos se reúnen en un lugar distinto del globo para celebrar el “Kumite”, torneo de artes marciales de gran prestigio, y ganarlo, se entiende, es algo que esta bien para el Currículo Vitae de los participantes. Bien, pues nuestro protagonista, el señor Dux, decide acudir a dicha competición, a dar y recibir tortazos y, de paso, honrar a su maestro ( por cierto, el flasback utilizado para recordar su infancia y aprendizaje es lo más tedioso, cutre e infantil que te puedes echar a la cara, y la música...por Dios, es una auténtica mierda). Pero hay un problema, es militar, y debe ser muy bueno en su profesión, pues el ejército no quiere que arriesgue el culo, y encarga a dos de sus hombres perseguirlo donde vaya, así que, amén de vérselas con chinos psicópatas en el ring tendrá que evitar a sus dos perseguidores gubernamentales. El planteamiento romántico, tras la llegada a la ciudad, de la frontera invisible que separa el “paraíso para turistas” de la auténtica china, es muy atractivo, lástima que no indagasen más en ese camino. Ya en el “Kumite” destacan el resto de personajes, de competidores, francamente bien caracterizados . Aunque que el luchador africano pelee utilizando la “técnica del mono”, y que se entrene cogiendo cocos de rama en rama....pues parece un poco racista. Pero desde luego, el malo malísimo, sur coreano sanguinario, impone mucho más que Van Damme La Chica...en fin, es la chica. Rubia sin nombre que va de dura los cinco primeros minutos, tras los cuales se abalanza escandalosamente, sumisa y complaciente, tras el culo de Van Damme (si, en esta película es en la primera que nuestro amigo belga enseña el trasero. A partir de aquí sus posaderas aparecen en una decena de abominables películas). Machismo de época, sin más. Metidos ya en harina, esto es, cuando nuestro belga de oro saca su bandejita de galletas y las reparte a diestro y siniestro , destaca el buen hacer de Van Damme. Como actor podrían ejecutarlo ya mismo y el mundo no perdería nada, pero soltando hostias es muy bueno. Aunque eso sí, en esta película, la primera de su carrera como protagonista, despliega todas las habilidades como atleta, pero luego las repetirá una y otra vez, cansino el tío, en TODAS sus películas. El final...no lo desvelaré, (aunque si imagináis un poco seguro que acertáis), aunque si diré que en él hay un momento en que Van Damme, intentando “actuar” ,hace el ridículo hasta generar vergüenza ajena. Lo mejor, la estética y la ambientación...y un personaje, Jackson, que no suelta su lata de cerveza ni hospitalizado. No se por que le qué tomé mucho cariño Lo peor, la música. En serio, lo de la música en esta película es demencial, por favor nunca contraten a Paul Hertzog si tienen que rodar algo, aunque sea la comunión de su sobrino. Durante la estancia por Hon Kong los temas de Hard AOR (estilo post-heavy para puretas) que amenizan las persecuciones callejeras hacen que uno se plantee el asesinato. Pero que quede bien clarito, esta película, sin algún tipo de droga, legal o ilegal, eso es cosa vuestra, pierde puntos. Ala, a gozarla.

miércoles, enero 11, 2006

Braindead : sangre XXL

Prepara tu templo. Poca luz, mejor ninguna. Las bolsas de pipas y snacks ya abiertas, la cerveza a mano, apaga tu celular, ponte el pijama , acurrúcate en el sofá, bajo una manta (opcional), y dale al “play”. ¡SILENCIO! Que empieza. Braindead es, categóricamente, la mejor película de Peter Jackson, y unas de las más inspiradas del cine de terror. Por alguna misteriosa razón, que solo una enfermedad degenerativa o una embolia cerebral podrían explicar, los distribuidores en España del film le añadieron al título la coletilla “tu madre se ha comido a mi perro” , frase dicha en el film, graciosa en su contexto, pero insultante como subtítulo.(los británicos, tan finos ellos, ni cortos ni perezosos, cambiaron directamente el título : Dead Alive) De nacionalidad Neocelandesa, esta película, aparecida en 1992, varía en duración dependiendo de las versiones de cada país, debido a la censura por desprecio e incomprensión que el género “gore” arrastra cual lastre. Así podemos encontrar versiones de tan sólo 80 minutos, cuando la cinta completa son 105 minutos. Jackson consigue engancharnos desde el principio, pues crea magistralmente una atmósfera delirante y subjetiva, con unos personajes sin desperdicio: Lionel Cosgrove, el protagonista, consigue hacerse odiar y amar con su esquizofrénica diatriba, “¿la madre o la chica?”. La madre, Vera Cosgrove, nos regala momentos inolvidables, el prota le pega la mejilla con pegamento. Padre McGruder, mi preferido. El cura ninja, que aguanta el tipo, aunque finalmente sucumba, a base de patadas voladoras frente a una horda de zombis Estos personajes y muchos más consiguen atraparnos en una historia sangrienta, la más sangrienta de la historia del cine, 30.000 litros de sangre artificial, y en la que, por primera vez, Jackson trabaja con actores profesionales ( antes de Braindead había filmado con amigos ). Cierto es que sólo en los video clubes más roñosos podréis encontrar esta autentica joya, aunque internet esta para solucionarlo, y yo jamás le he encontrado en V.O.S. Disfrútenla.

martes, enero 10, 2006

Ghost Dog : samurais , hip-hop y palomas mensajeras.

“Ghost Dog: The Way of the Samurai” deja un extraño regusto, uno se pregunta dos cosas: ¿pero que puñetas se le pasó por la cabeza a Jim Jarmusch (director y escritor del proyecto) para elegir a Forest Whitaker como protagonista? Y es que cuando conduce, escuchando hip-hop, en un coche robado , siempre de gama alta, con su mejor "cara de haba", el actor borda su papel, pero en el momento de hacer de ninja vengador, pues le sobran unos 40 kilos, y ¿de verdad merece la pena matar a toda una familia mafiosa por una docena de palomas? Pero quitando esta crítica es un peliculon para los amantes del sofá y el amodorramiento. Lo más destacable de esta película, aparecida en 1999 y de nacionalidad Franco-alemano-japo- norteamericana ,son, sin duda, los secundarios. El francés vendedor de helados es un autentico figura ( los diálogos son la monda entre Gosht Dog y el) ,y los mafiosos dan toda una lección de cómo ser un viejo y decrépito pero digno miembro del hampa Sin duda la muerte de Valerio y MR. Vago son lo mejor de toda la cinta. Esta película hará pasar un buen rato a la mayoría de los amantes del cine poligonero, aunque seguro que a los más ortodoxos del mundo suburbial se les harán tediosas las narraciones samuráis de corte épico, así como los largos paseos en coche del protagonista, en las que llega a la cima de la interpretación con su “cara de haba” , arduo trabajo el suyo. Por cierto ¿alguien sabe donde puedo comprar el aparato para abrir coches que utiliza Gosht Dog? Hay un audi en mi garaje que me tiene enamorado.

lunes, enero 09, 2006

Steven Seagal, el hombre.

Cuando eres un terrorista internacional que planea destruir el mundo, esclavizar a la raza humana o conseguir un grandioso botín lo peor que te puede pasar es que en el tren que viaja tu uranio esté, por azar, Steven Seagal. Date por jodido. Mejor paras el tren y te montas una piscifactoría, pues en el momento que Steeven levante su ridícula coleta de su asiento de turista, y recuerde todo aquello que aprendió en la marina...ah chaval, se acabó el jolgorio. Y es que Steven es, posiblemente, el peor y más patán de los actores que el género de acción nos regaló jamás (si, ya se, Van Damme es calaña de la buena), pero es el prototipo de “American Hero” con licencia para partir cuellos a los villanos sin que la justicia jamás lo reclame( como el I.R.A., igualito) . Pero lo es por un defecto que para algunos, para otros, como un servidor, es, a su vez, un don. Un don que pocos, por no decir que yo solo, reconocemos. Steven tiene el don de no variar nunca el rostro. Esté matando a un comunista, besando en la frente a su hija, o saltando de un helicóptero, Steven jamás cambiará de faz, y, admitámoslo , eso es difícil. La última vez que salté de un helicóptero lo intenté, y no pude. Y seguro que la cara de la mayoría de nosotros es diferente cuando besamos a nuestra hija en la frente que cuando matamos un comunista.

Seagal nació en Michigan (USA), el 4 de noviembre de 1951. Desde chiquitín le moló lo de repartir galletas, tanto que, a finales de los sesenta se marcho a Japón, donde se formaría en el mundo de las artes marciales, amén de trabajar para la C.I.A. en indochina. Ya de vuelta en los EEUU, en los 80, funda un Dojo, ( que es un sitio en que se paga por que te den tundas repetidas veces ), donde conoce a otro gran hombre, Sean Connery, que le hace el flaco favor a la humanidad de introducirlo en el mundo del cine. Es entonces cuando eclosiona la perla pulida y nacarada que llevaba dentro. Dando al mundo títulos como “Hard to kill” (1990), “Out for justice” (1992), la gloriosa “The patriot” (1998), o la insuperable “Into the sun” que, además, tiene el valor añadido de que él mismo la produjo...y un larguísimo etc que podéis encontrar en ese ejército de video clubes que pueblan nuestros extrarradios. Eso si, tened cuidado, pues, por lo general, las carátulas de sus películas varían poco de unas a otras, y si, tras salir del taller y fumaros y canu, andáis algo espesos, es posible que alquiléis dos veces la misma.

Ah! casi me olvido, Steven, en toda su grandeza, grabó recientemente un disco, toda una joya del post-country intimista: "Songs From The Crystal Cave", donde, incomprensiblemente B.B. King y Stevie Wonder se prestan a colaborar. Tras escucharlo os dareis cuenta hasta que punto el mundo está podrido.

domingo, enero 08, 2006

John Carpenter, el Rey de sofá.

John Carpenter es, de lejos, el auténtico e inimitable Rey del Sofá. En sus bolsillos de director y productor encontramos joyas sofáticas (de sofá), del calibre de "Escape from L.A." ( Con Kurt Russell, otro príncipe de la Sofacracia ) , "The Thing "(La Cosa, en su acertada traducción al castellano, otra vez con el indomable Kurt Russell ), la inclasificable "Assault on Precint 13"...y otras muchas piezas insustituibles del rico mundo del Sofá. Desde mi sesgado y tendencioso punto de vista, la obra maestra de este genio productor de bazofia es, sin duda la "Big trouble in the little China" (Golpe en la pequeña China). Esta película rodada en 1986, de nuevo con Kurt Russell, resume magistralmente lo que una película Sofática necesita para definirse como tal: -Bueno guapo, gamberro, algo golfo. -Malo malísimo, sin posibilidad de reinserción social. -Guapa guapísima que evoluciona de una posición de autonomía emocional a una sumisión al macho escandalosa. -Sicarios del malo malísimo ordenados gerárquicamente con personalidades claramente reconocibles. -Secundarios guasones y secundarios valientes. -Muchas hostias y algo de humor socarrón.

Y es que John Carpenter es un maestro en tenernos pegados al Sofá, con nuestras pipas y cerbezas (indiscutibles complementos) las tardes de domingo. El cine de entretenimiento no sería el mismo sin él, algunos frikis komo yo tampoko. Por cierto, podeis encontrar casi todas sus joyas sofáticas en mi querido E-Mule, y en castellano, que es más casposo. Más dificil es hacerse con sus compilaciones musicales, pues ademas de director y productor, nuestro Rey del Sofá es músico, y compone las bandas sonoras de sus películas. ¡Larga Vida al Rey!

sábado, enero 07, 2006

Danko, Calor Rojo.

Cuando la sobredosis de cine de autor te haga perder la razón, cuando prefieras una patada en la entrepierna antes que tragarte otra película de Lars Von Trier o de Ken Loach, no lo dudes, baja a tu viveoclub de barrio más cercano y alquílate Danko, calor Rojo, y, de vuelta a casa, pasa por tu chino preferido y compra un par de litronas y unos snacks variados. Esta película, rodada en 1988 por Walter Hill y protagonizada por "goberneitor" es un auténtico bodrio, pero, carajo, me gustan los bodrios. Con todos los igredientes para aunular tu cerebro (un malo malísimo, un policía guasón, pistolas con cargador infinito, persecuciones callejeras e, incluso, un tímido trasfondo político)esta peli es la solución perfecta para una noche tonta sin ganas de nada serio. No te la pierdas.